Un ejemplo de contaminación crónica
Cada año se tiran al suelo 4.500 millones de colillas en todo el mundo. Este gesto, aún común para muchos, está cargado de consecuencias. Con el viento o la lluvia, las colillas de cigarrillos se transportan hasta las alcantarillas o arroyos antes de terminar en el océano.
Los filtros de los cigarrillos plantean dos problemas principales. En primer lugar, una contaminación plástica ya que están compuestos de acetato de celulosa, que en contacto con el agua se degrada en micro y nano partículas de plástico. Pero también una contaminación química, ya que una vez que el cigarrillo se consume, el filtro condensa más de 2500 sustancias tóxicas como el arsénico, mercurio, amoniaco, plomo y nicotina.
Cuando las colillas llegan al océano vierten todas sus sustancias químicas tóxicas, contaminando el océano de forma crónica. Estos contaminantes tienen un impacto directo en los ecosistemas marinos. Pueden inhibir el crecimiento de las plantas marinas y liberar suficientes toxinas para causar una tasa de mortalidad del 50% en los peces en 96 horas.
El residuo más común en Ocean Initiatives.
Las colillas son el residuo que más encontramos en nuestras costas. En el año 2022, se han recogido 487 062 colillas durante las Ocean Initiatives, un programa de voluntariado ambiental de Surfrider Foundation. (informe de las Ocean Initiatives 2022). Sabiendo que 1 colilla contamina hasta 500 litros de agua, nos parece necesario tomar medidas para evitar que estos residuos acaban en las playas.
Proyecto de decreto para desarrollar las playas sin humo en España
Las playas son espacios públicos donde normalmente se puede fumar. Pero esto poría cambiar, ya que con el Proyecto de Real Decreto relativo a la gestión de los residuos de los productos del tabaco del 14 de abril de 2023, se emite la posibilidad de transferir a los Ayuntamientos la competencia para prohibir el hecho de fumar en las playas. Es decir, los Ayuntamientos podrán regular de esta forma la prohibición para que en las playas municipales no se puedan fumar.
Esto puede ser un gran avance, ya que por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuenta 525 playas sin humo por toda España, pero son iniciativas de sensibilización de algunos Ayuntamientos, quien por el momento, no tienen capacidad de sanción.
Sin embargo, en casos puntuales se ha implementado algunas prohibiciones de fumar en playas especialmente en la ciudad de Barcelona. La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y Barcelona Ciclo del Agua, SA (BCASA) han implementado una prueba piloto de «platges sense fum” en distinitas playas de la ciudad, durante el verano de 2021, como las de Sant Moquel, de la Nova Mar Bella o de la Nova Icària. Tras este experimento fructuoso, el 22 de julio de 2022 se ha aprobado definitivamente la prohibición del consumo de productos del tabaco en todas las playas de Barcelona gracias a la modificación de la Ordenanza del uso de las vías y los espacios públicos.
Otras vías para regular la problemática, la responsabilidad de los productores.
Para luchar contra la contaminación por colillas, la Unión Europea ha adoptado medidas para conseguir la responsabilidad ampliada del productor en 2019 transponiendo en la ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados de 8 de abril. Es una aplicación del principio de quien contamina paga. Es decir, los productores de tabaco deben sufragar los gastos de limpieza, recogida, transporte y tratamiento de las colillas de cigarrillos, así como las medidas de sensibilización para prevenir la contaminación en los entornos naturales. Desde Surfrider esperemos que no lleve a prácticas fraudulentas de green-washing por parte de los productores y de que realmente, se hagan responsables de los costes de su producto.
La industria del tabaco está matando el medio ambiente. Sea consciente de los impactos reales de esta industria y ayuda a preservar nuestros océanos al no tirar colillas o productos de tabaco en el medio ambiente.