Desde Good Karma Projects y Surfrider España celebramos una importante victoria legal tras la reciente resolución del proceso de exigencia de responsabilidad ambiental impulsado por nuestras entidades con el apoyo de INSTA y que reconoce el impacto negativo de la cadena de valor del plástico en el medio ambiente.
Esta resolución marca un hito en el reconocimiento de que las medidas voluntarias adoptadas hasta la fecha no han sido suficientes para mitigar la contaminación plástica, ya que la propia Generalitat ha definido medidas preventivas obligatorias para evitar que se sigan vertiendo pellets en la costa de Tarragona.
Las conclusiones del proceso subrayan la necesidad urgente de implementar regulaciones más estrictas y efectivas para abordar este problema. Varias de las medidas son similares a las propuestas en una futura regulación de la Unión Europea, estableciendo un precedente positivo hacia la protección ambiental a largo plazo. Cabe destacar que no ha habido ningún caso similar a nivel regional, estatal o europeo. En un momento clave en el que se debate la regulación sobre la cadena del valor del plástico, la situación en Tarragona muestra la necesidad de implementar medidas obligatorias.
Un precedente al proponer medidas obligatorias
La resolución representa un avance significativo en la lucha contra la contaminación plástica, destacando la importancia de regular de manera más rigurosa la cadena de valor del plástico. Sin embargo, desde nuestras entidades también resaltamos un aspecto a considerar: la carga de recursos y esfuerzos para impulsar estos cambios ha recaído principalmente en la sociedad civil.
El trabajo de nuestras organizaciones, Good Karma Projects y Surfrider España, ha sido fundamental para impulsar este proceso durante el año pasado, demostrando una vez más el poder del papel de la sociedad civil.
No obstante, desde Surfrider España y Good Karma Projects destacamos la falta de adopción de medidas de reparación a cargo de las empresas que la Generalitat ha reconocido como responsables del daño ambiental causado. Sin dicha compensación, los costes de la restauración ambiental recaen en la administración pública y, por ende, en la ciudadanía. Aún así, es importante reconocer la labor de la Generalitat por haber aceptado iniciar el expediente tras el informe presentado el año pasado y haber realizado las labores de investigación oportunas y haber impuesto medidas de prevención obligatorias.
Se valora positivamente la resolución
Desde nuestras entidades se considera la resolución como positiva. Pero creemos clave el papel de la administración ahora, para velar por que se cumplan las medidas previstas y que estas se muestran efectivas.
Para Xavier Curto, coordinador de Surfrider España “Las asociaciones y sector social hemos impulsado lo que consideramos un precedente contra la contaminación plástica, ya que por primera vez se establecen medidas obligatorias a las empresas de la cadena de valor de plástico en relación a los vertidos de pellets. Unas medidas que avanzan inclusive a la regulación europea. Desde Surfrider llevamos años haciendo incidencia para que haya medidas obligatorias para las empresas. Esta victoria no habría sido posible sin el trabajo conjunto con Good Karma Projects y el excelente trabajo jurídico del equipo de INSTA.”
Para Jordi Oliva, cofundador de Good Karma Projects, «Estas medidas son solo el comienzo para abordar el problema de la contaminación por pellets de plástico en el futuro. Es una pena que no se haya incluido ninguna medida para reparar los daños causados hasta ahora, a pesar de contar con todas las evidencias y de haber reconocido el impacto ambiental. Necesitamos que estas medidas sean obligatorias para todas las empresas que manejan pellets, ya que solo en Tarragona hay más de 60.”
Para Ivan Hortigüela, abogado implicado en el caso por parte de INSTA, “La resolución del procedimiento de exigencia de responsabilidad ambiental es una victoria sin precedentes. Con ésta queda acreditado y más allá de cualquier duda, los daños significativos que pueden causar los vertidos de pellets de plástico al ambiente. La exigencia de responsabilidad ambiental en la forma de adopción de medidas preventivas obligatorias por parte de la Administración a distintas empresas a diferentes niveles de la cadena de valor del plástico, es un paso adelante en la lucha contra la contaminación por microplásticos.”
Anexo: más información sobre el caso legal
Aunque la presencia de pellets de plástico en el medio ambiente se ha registrado desde hace décadas, ha sido en los últimos cinco años, gracias al incansable trabajo de diversas entidades, que se ha revelado la gravedad del problema de contaminación por microplásticos en Tarragona.
Estas minúsculas piezas que sirven como materia prima para la fabricación de productos plásticos, son consideradas microplásticos debido a su tamaño, generalmente inferior a 5 mm de diámetro. Estos gránulos llegan al medio ambiente a través de constantes pérdidas por parte de las empresas que trabajan con ellos.
En particular, las playas de la Pineda y dels Prats de Vilaseca (Red Natura 2000) llevan años sufriendo esta contaminación por pellets de plástico de forma constante y especialmente durante lluvias torrenciales y vientos fuertes.
Surfrider lleva diez años haciendo incidencia política europea para impulsar medidas obligatorias para las empresas de la cadena de valor del plástico.
Desde 2018, Good Karma Projects ha estado llevando a cabo un exhaustivo estudio y documentación sobre este grave problema, evidenciando su extensión y alertando tanto a nivel nacional como europeo sobre la seriedad de la situación.
En 2021, la expedición Chasing Pellets detectó pellets incluso en costas tan distantes como las Islas Baleares, que carecen de industria plástica.
En 2022, Good Karma trabajó en el estudio MEDPELLETS sobre la contaminación y el alcance de los pellets en el Mediterráneo Occidental, con un enfoque en Tarragona.
En 2023 las entidades impulsaron un procedimiento de responsabilidad ambiental junto a INSTA.
